Publicado el 22 de octubre de 2022
Las comedias de situación norteamericanas como «Alf«, llevan décadas haciéndonos reír y siendo exportadas a otros países. En los años 80 y 90, tele-comedias como «Friends«, «Las chicas de oro«, «Padres forzosos» o «El prícipe de Bel Air» tuvieron mucho éxito tanto en España como en muchos otros países.
Dentro del universo de las «sit-com«, nos encontramos con «Alf«. Una comedia que empezó a grabarse en EEUU en 1986, y que aquí nos llegó en 1988 dentro del programa infantil matinal «Cajón Desastre«.
Más tarde pasaría a emitirse las tardes de domingo de TVE.
El humor de Alf
El humor de la serie no es que fuese gran cosa. Básicamente, consistía en las surrealistas situaciones que les tocaba vivir a la familia Tanner, mientras tratan de convivir y esconder al peludo alienígena de sus posibles captores. En eso, y en las bromas o chascarrillos de «Alf«, se basaba el humor de la serie.
Vista hoy día, se podría decir que a la serie le sobraba mucho guión y le faltaba más acción. Pero los medios técnicos de la época y el presupuesto no daban para más.
Los buenos recuerdos que nos trae Alf
Aunque a esta serie, a quienes cursábamos la E.G.B. le guardamos un gran cariño, no fue así para sus actores protagonistas. De hecho, terminaron hartos de la serie y del muñeco. Y es que al parecer, los rodajes eran extenuantes y muy cansinos. Además, todo el protagonismo se lo llevaba un muñeco, cosa que incluso llegó a despertar alguna que otra envidia entre el reparto.
A mí particularmente la serie no me provocaba mucha risa. Pero la veía por la fascinación que me provocaba como niño, el tener un colega como «Alf» en casa. Y es que «Alf» y «E.T.» hicieron mucho daño en los 80.
En España, la serie tuvo su propio álbum de cromos. Y se vendieron muñecos y todo tipo de chucherías relacionadas con la serie. Hasta tuvo una serie de dibujos animados y su propia versión en cómics.
Pues bien, a lo que iba. La serie no era lo que se dice «desternillante«. Es más, las últimas temporadas solo estiraban el chicle y repetían tramas que ya se habían vivido en episodios anteriores. No es de extrañar que Andrea Elson, la actriz que hacía de hija mayor de los Tanner, afirmase que si no hubiese terminado la serie, habrían acabado todos locos.
Sin querer ser repetitivo, creo que el éxito de «Alf» se daba más entre el público infantil o familiar.
De todos modos, es una serie que todos recordamos con cariño, ya que la mente infantil borra los malos recuerdos y hace que nos quedemos con lo bueno.