Hols, el príncipe del Sol (1968)

Hols, el príncipe del Sol

Publicado el 28 de septiembre de 2024

Hace poco pudimos ver una de las primeras películas en las que intervino el director de animación japonés Hayao Miyazaki. La película se titula: «Hols, el príncipe del Sol» de 1968 y ha sido editada en diferentes formatos a lo largo de los años. También ha recibido diferentes títulos, según la edición o el país donde se ha editado. En algunos doblajes incluso al protagonista se le ha llegado a cambiar el nombre. Es una película de sabor añejo que recuerda un poco a las producciones de Disney de la época, aunque con un argumento un poco más adulto. Y es de esas películas que están pidiendo un remake a gritos.

La película tampoco es que sea una maravilla en cuanto a animación se refiera. Sin ir más lejos, la escena inicial donde Hols lucha con una manada de lobos, está resuelta de forma un poco «ortopédica» con movimientos espasmódicos de los personajes y muy poco naturales. Pero sin duda, el equipo que realizó la película lo hizo lo mejor que pudo. Hay momentos «ortopédicos» que se solapan con otros más brillantes.

También destacamos el hecho de que algunos personajes están bien desarrollados, mientras que otros no los terminaron de desarrollar, como la niña que anima a Hilda a jugar y que se parece un poco a Heidi.

Pero sin duda, lo mejor de la película es la historia que nos cuenta y los diferentes giros que va dando a medida que todo transcurre. El personaje del malvado de turno, a pesar de estar diseñado de manera muy simple, logra transmitirnos algo de mal rollo. Y el personaje más enigmático es sin duda el de Hilda, una niña un tanto melancólica y misteriosa que se debate entre el bien y el mal.

Esta película, si se realizase hoy con los medios que tenemos y sin cambiar un ápice de la historia, estoy convencido de que sería todo un éxito.

Hols, el príncipe del Sol

Para empezar no entiendo lo de «El príncipe del Sol», porque durante toda la película no he visto ninguna relación entre el protagonista y el astro rey. Y si la hay, a mí se me ha pasado. Lo cierto es que la historia transcurre en algún lugar indeterminado de Europa durante la edad media. Y Hols es un adolescente valiente del que poco sabemos al principio de la película. La primera escena que vemos es la de Hols luchando contra una manada de lobos. Estos terminan desapareciendo cuando, en mitad de la lucha, despiertan a un gigante de piedra que tiene clavada una espada y que Hols se la consigue quitar.

Hols se queda con la espada, que junto a su hacha se convertirá en su seña de identidad.

Después de todo este trajín, un pequeño osezno amigo de Hols le avisa de que su padre se está muriendo. Hols acude a su casa y, efectivamente, su padre que está postrado en una cama le insta a Hols a que regrese a la aldea de los hombres. Hols toma una barca y para allá se va. Tras una serie de desdichas y un encontronazo con el malo de la película, Hols llega a la aldea donde es acogido y se compromete a defender a los aldeanos.

En medio de todo esto, aparece Hilda. Una niña triste y misteriosa que siempre está cantando y que guarda algunos secretos.

Todo esto viene a conformar lo que es el argumento principal de la película. Una historia muy interesante y de la que si se hiciese un remake hoy, podría ser un éxito.

Os dejamos con un vídeo de la peli gracias al canal de John McClane.

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