The Breakfast Club (1985) [Películas clásicas]

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Publicado el 1 de febrero de 2025

La película de la que hoy hablamos nos cuenta cómo un día de castigo en el instituto se convierte para 5 adolescentes en una ocasión especial para divertirse y hacer amigos. Una película con una trama un tanto simplona, se convirtió en uno de los mayores éxitos de los años 80. The Breakfast Club o El club de los cinco (de John Hughes, 1985). Una película conocida también por el tema «Don’t You (Forget About Me)» de Simple Minds.

Una película clásica: «El club de los cinco»

En los años 80, siendo yo niño, se anunció esta película para un jueves por la noche en La 2 de TVE. Mis ilusiones se vinieron abajo cuando vi que no se trataba de Los cinco de Enid Blyton. Más bien era una peli «moderna» de adolescentes y, a juzgar por las imágenes que vi, muy poco atractiva.

Años más tarde la vi por fin y no me pareció tan mala. Era la típica película americana de institutos y adolescentes. Bueno, a lo mejor no tan típica, pero sí que lo eran sus personajes. Ya que respondían a 5 estereotipos de estudiante adolescente. Así pues, teníamos a estos 5 protagonistas:

  1. Emilio Estevez interpretando a Andrew Clark, el estudiante deportista.
  2. Anthony Michael Hall interpretando a Brian Johnson, el estudiante empollón e introvertido.
  3. Judd Nelson en el papel de John Bender, el matón del instituto y cateador profesional. Experto en meterse en líos.
  4. Molly Ringwald haciendo de Claire Standish, la estudiante pija y perfecta a la que solo le importa su apariencia.
  5. Y finalmente Ally Sheedy como Allison Reynolds, la inadaptada y antisocial del grupo.

Todos estos sujetos reciben la «condena» de pasar todo un sábado de castigo grupal en silencio en la biblioteca del instituto. Un grupo diferenciado de estudiantes con aparentemente nada en común que, según se van conociendo, terminan forjando una gran amistad o así termina la película. Poco se sabe de si esa amistad continuaría el lunes siguiente.

La película está considerada como uno de los mejores filmes de adolescentes de los 80. Y también como una de las mejores de su director John Hughes. El cartel de la película es tan conocido o famoso como la propia cinta. En él podemos ver a los 5 jóvenes actores protagonistas, de los cuales solo 2 tuvieron una carrera más o menos regular en el mundo de la interpretación: Emilio Estevez y Judd Nelson, a quien recordamos también por su papel en la serie «De repente, Susan«.

Muchas de las escenas de la película no salieron como estaban planeadas en un principio. Algunas se cambiaron debido al estado anímico de los actores o también por improvisación. De hecho, el papel de matón iba a corresponder en un principio a Emilio Estevez, pero al final recayó sobre Judd Nelson.

Don’t You (Forget About Me)

La canción del film también tuvo mucho éxito a pesar de que fue rechazada en un principio por Bryan Ferry y Billy Idol. El tema recayó sobre los escoceses Simple Minds, llegando a ser número 1 en EEUU y Canadá y entrando en 1985 en el Top 10 de las listas musicales de muchos países. Fue escrita especialmente para la película y es considerada como un himno adolescente y una de las canciones más recordadas de dicha década. El videoclip de la canción fue publicado en YouTube en 2010 y desde entonces acumula más de 342 millones de visualizaciones.

Otras anécdotas sobre la película

  • Improvisación y diálogos memorables: Muchas de las líneas más famosas de la película fueron improvisadas por los actores. Por ejemplo, la escena en la que Judd Nelson (John Bender) se desliza bajo la mesa fue improvisada por él, y el director, John Hughes, decidió dejarla en la película porque le pareció auténtica.
  • El famoso puño al aire: La icónica escena final en la que Judd Nelson levanta el puño al aire mientras camina por el campo de fútbol fue una idea suya. Se inspiró en la película Rocky (1976), y Hughes también la incluyó porque le pareció un gesto poderoso.
  • Tensiones en el set: Judd Nelson y Molly Ringwald no se llevaban bien durante el rodaje. Nelson, que estaba muy metido en su papel de rebelde, a veces se comportaba de manera grosera con Ringwald, lo que generó tensiones. Sin embargo, esto ayudó a que su dinámica en pantalla fuera más real.
  • El elenco encerrado: Para fomentar la química entre los actores, John Hughes los encerró en la biblioteca donde se rodó gran parte de la película. Pasaron horas juntos, lo que les ayudó a conectar y a crear la sensación de camaradería que se ve en la película.
  • La música de Simple Minds: La canción Don’t You (Forget About Me), que se convirtió en un himno de los 80, casi no fue interpretada por Simple Minds. La banda inicialmente rechazó la oferta, pero finalmente aceptó y la canción quedó para siempre asociada a la película.
  • El guion escrito en dos días: John Hughes escribió el guion de The Breakfast Club en solo dos días. Se inspiró en su propia experiencia en la escuela secundaria y en los estereotipos que observó durante su juventud.
  • El desayuno real: En la escena en la que los personajes comparten el desayuno, los actores realmente comieron. Hughes quería que pareciera auténtico, así que les dio comida de verdad.
  • La improvisación del monólogo final: El monólogo final de Judd Nelson (John Bender), donde desafía a los demás personajes y expresa su rabia hacia la figura paterna, fue en gran parte improvisado. Nelson aportó una intensidad cruda que no estaba totalmente escrita en el guion, lo que impresionó a Hughes y al resto del elenco.
  • El rodaje en una sola localización: La película fue filmada casi en su totalidad en el gimnasio de una escuela secundaria real en Illinois. Curiosamente, el gimnasio ya no se usaba y fue transformado en una biblioteca para la película. Este espacio cerrado ayudó a que el elenco se sintiera más como un verdadero grupo atrapado en detención, intensificando el ambiente claustrofóbico.
  • La icónica escena de baile fue improvisada: La famosa escena donde los personajes bailan en la biblioteca no estaba planificada de forma detallada. John Hughes simplemente puso música de fondo y les pidió que se soltaran, lo que resultó en ese baile caótico y auténtico que terminó convirtiéndose en uno de los momentos más memorables del filme.
  • El «Club del Desayuno» existía en la vida real: El título de la película proviene de un término real usado en una escuela secundaria de Illinois para referirse a los estudiantes que se quedaban en detención los sábados por la mañana. Un guardia de la escuela donde filmaban compartió ese dato con Hughes, quien decidió usarlo como título.

Sin duda, es una de las películas que más nos recuerdan a los ya lejanos años 80 y a un tipo de películas que ya no se suelen hacer, ya que los tiempos actuales y la sociedad han cambiado desde entonces.

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Otra serie ochentera en esta entrada.
Documental sobre las películas de John Hughes.

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