Moon (2009)

Publicado el 7 de agosto de 2021

Siempre me ha gustado la ciencia ficción y esta película estaba entre mis favoritas: Moon, de Duncan Jones (2009). Aunque en su día me pareció interesante, hoy por hoy me parece un poco “tostonazo“. La volví a ver recientemente, y lo dicho, tiene momentos interesantes pero es un poco tostón.

El argumento de Moon

Moon va de un pobre desgraciado (Sam Rockwell) que trabaja en la Luna haciendo no sé qué de extracción de Helio, para luego mandarlo a la Tierra. Está solo y lejos de su familia. Y tiene miedo de perder la cabeza. Un día, dando una vuelta por la Luna con su vehículo transportador, tiene un accidente y empieza a darse cuenta de que no está tan solo como él pensaba.

Destripando Moon

Bueno, ya sabéis que no soy muy aficionado a destripar películas, por lo que intentaré no hacer mucho spoiler. Si la queréis ver, no sigáis leyendo. Y si ya la habéis visto y guardáis un buen recuerdo, tampoco.

Vamos a ver, la película no es mala. Pero es un poco aburrida. Bueno, corrijo, bastante aburrida. Quizás sea para verla solo una vez. Una vez superado el factor sorpresa, no permite muchos visionados más.

También hay cosas que no me cuadran. Como el porqué mandan a trabajar a un tipo solo a la Luna cuando podría pasarle cualquier cosa. Como de hecho le sucede. ¿No es siempre mejor trabajar en equipo cuando estás lejos de casa y en un lugar hostil? Sabemos que las empresas intentan ahorrar en sueldos todo lo que pueden, pero esto es exagerado.

Luego, cuando el clon de Sam se va enfermando, da un poco de grima, bastante grima.

Conclusiones

No he querido extenderme demasiado, para no estropear la película a quienes no la habéis visto. Sólo digo que quizá lo mejor de la película sean los decorados, el robot ése y la actuación de Sam Rockwell. Sam Rockwell tiene que interpretarse a sí mismo varias veces durante la película, a varias versiones de sí mismo. Enfadarse, pelearse y responderse a sí mismo. Eso debe ser bastante difícil para un actor. Para volverse loco.

No sé porqué, pero casi todas las películas de ciencia-ficción tienen un componente de soledad y de sentirse lejos de casa. Incluso en aquellas donde el protagonista no se encuentra solo, sino que está acompañado por otros miembros de tripulación, prima la soledad y el ambiente chungo.  Se ve que, como nuestro planeta la Tierra, no hay nada igual.  También suele haber un ambiente de claustrofobia en este tipo de películas.

Si no, que se lo digan a los protagonistas de Alien y películas parecidas. No digo nada, si encima en la nave hay un alienígena dispuesto a zamparse uno a uno a todo el reparto. Aunque en Moon eso no ocurre. Es más bien, una especie de terror psicológico, o diría que ni siquiera es eso. Y que pena, porque con un alienígena correteando por la nave, aunque fuese el mismísimo Alf de la serie de los 80, nos hubiésemos divertido más.

Supongo que ésta debe de ser otra de esas películas existencialistas, para reflexionar en el origen de la vida o en la pequeñez del ser humano en comparación con el imponente Universo que le rodea. O puede que también sea para reflexionar en la soledad del hombre y otros rollos metafísicos. Sea como sea, es un poco tostón. Como el rollo que acabo de soltar, igual.

Y bueno, decir que el director de Moon es Duncan Jones, hijo de David Bowie. Su padre le cantó al espacio y él ha salido aficionado a la ciencia ficción también.

Y nada más. Si queréis leer críticas mejores que la mía, podéis visitar la web de FilmAffinity.

Aquí os dejo el link a otra película recomendada.

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